La literatura no sirve (para luchar contra el silencio de los padres)
josedemontfort.substack.com
* ¡Pum! Son las cinco de la mañana. Y la explosión se ha escuchado fuerte, pues está todo en silencio. Ha retronado en las escaleras. Me quedo quieto. Maldigo. Y luego continúo, continúo inflando globos (otros globos, más globos). Uno tras otro, hasta que me duelen los dedos. Hasta que me duelen más, quiero decir, que antes. Ya que esta tarde me corté con un cutter y me arranqué un trozo de dedo; de pura ansiedad (Y el dedo me duele que es una barbaridad) Dos palets enteros, llenos de libros, frente a mí; prestos a ser enviados. Y solo unas pocas horas para ser enviados… ¡zas! Se vino raudo el tajo. Y mi grito, y la sangre. Y el desespero. Abrir cajas. Abrir cajas. Abrir más cajas… hasta que sobreviene -inevitable- el desastre. Pues igual que ahora, que tengo decenas, qué digo: centenares de globos por hinchar, y apenas queda un ratito para el alba.
La literatura no sirve (para luchar contra el silencio de los padres)
La literatura no sirve (para luchar contra el…
La literatura no sirve (para luchar contra el silencio de los padres)
* ¡Pum! Son las cinco de la mañana. Y la explosión se ha escuchado fuerte, pues está todo en silencio. Ha retronado en las escaleras. Me quedo quieto. Maldigo. Y luego continúo, continúo inflando globos (otros globos, más globos). Uno tras otro, hasta que me duelen los dedos. Hasta que me duelen más, quiero decir, que antes. Ya que esta tarde me corté con un cutter y me arranqué un trozo de dedo; de pura ansiedad (Y el dedo me duele que es una barbaridad) Dos palets enteros, llenos de libros, frente a mí; prestos a ser enviados. Y solo unas pocas horas para ser enviados… ¡zas! Se vino raudo el tajo. Y mi grito, y la sangre. Y el desespero. Abrir cajas. Abrir cajas. Abrir más cajas… hasta que sobreviene -inevitable- el desastre. Pues igual que ahora, que tengo decenas, qué digo: centenares de globos por hinchar, y apenas queda un ratito para el alba.