Sigue soñando
*
He vuelto a nadar; hemos vuelto a nadar. Después de diría que casi dos años he vuelto a la piscina (a la misma que fui la última vez, empero). Ahora, además, me acompaña #hijita. No estoy solo. El pasado domingo fue nuestro primer día. Así que he vuelto a procurarme ese breve espacio debajo del agua para no pensar en nada. Esto es: para seguir soñando libremente a diario.
*
Y lo que no ha sido un sueño sino una pesadilla (y lo sigue siendo) es el interminable trajín de los trámites burocráticos para incorporar una factura a la web de la administración pública: no puedes resolverlo por teléfono, la página web se rompe cada dos por tres o está en mantenimiento (y, por lo tanto, inactiva), las contraseñas se bloquean y ya es la tercera vez que tengo que ir presencialmente a una oficina de atención a la ciudadanía a modificar datos y pedir ayuda, pero allí solo pueden ayudarte a eso, porque si quieres presentar físicamente la factura no puedes, el otro organismo que se ocupa de ello resulta que no te da cita (de hecho, te da un justificante para decirte que no te puede dar cita: ¡monstruoso!).
[estoy desesperado, os lo confieso]
*
Y de sueños posibles, de realidades alternativas, va el ultimo libro del escritor Juan Ramón Biedma: Contrarreparto (Sílex).
150 películas escogidas por el autor y que podrían haber sido otras.
¿Sabías que Ronald Reagan podría haber interpretado Casablanca? ¿Qué Tom Selleck podría haber hecho lo propio con el protagonista de Indiana Jones? Pues de esas cagadas pírricas y de otras tantas elecciones azarosas, malvadas, ociosas o impelidas selecciones por estrambóticos cachés inalcanzables y que provocaron durante la historia del cine la modificación de interminables películas hablaremos esta noche en Todos somos sospechosos de Radio 3.
Ah, ¿que no sabes que salgo todos los miércoles de madrugada hablando y recomendando libros? Pues sí, a la una de la madrugada; ya sabes: a esa hora en la que todos tus sueños son posibles.
*
Y si eres de los que no tienes sueños, puedes escucharme igual al día siguiente en formato podcast. Lo importante es que sigamos soñando juntos, pichiflautin. Yo con tus sueños y tú con los míos, o viceversa. O todo junto y revuelto.